Fútbol vs Voleibol en México

Con mucho hacen poco y con poco hacen mucho

Por: Jesús Patiño Olalde


Mientras el fútbol cada vez más con mucho nos da tan poco, otros deportes con casi nada hacen maravillas en México. Es por este contraste tan marcado entre lo que se le invierte y lo que se obtiene en resultados, abre el debate de si la selección mexicana de balompié es un mal chiste que se repite año tras año, y que por ella nos olvidamos de otras disciplinas con mucho potencial.

México nunca ha estado ni cerca de ganar alguno de los 20 Mundiales de Fútbol que se han disputado. Y no podemos decir que no ha tenido oportunidades, es el quinto país con más participaciones en el torneo (15 veces). Tampoco podemos justificar que no hay apoyo. Al menos 45 equipos profesionales reciben algún beneficio económico por parte del gobierno. 


En cambio el panorama para otros deportes es austero y siempre acostumbrado a la típica “reducción del presupuesto”. Para ejemplificarlo según datos de Conade, el dinero con el que se apoyará a la delegación olímpica mexicana para Río 2016 es tres veces menos del que se contó para Londres 2012. Si ya de hecho es escaso el recurso, imagine que todavía hay que dividirlo entre las decenas de disciplinas participantes.

Para contextualizarlo con el fútbol, solamente lo que ganan siete jugadores del ‘Tricolor’ representan aproximadamente el 7% del total del presupuesto para toda la delegación olímpica que irá a Brasil. Suponiendo esta proporción significaría que el sueldo anual de cada futbolista seleccionado es casi un 1% de los 2,888 mil millones de pesos que se invertirán para Río 2016. Dichas cifras explican el abismo que hay entre cualquier disciplina y el soccer. 



Pero entonces, ¿cómo es que una selección como la de voleibol de sala masculino puede triunfar con una inversión tan pobre en comparación de otros deportes? En 2009 ni siquiera el 1% del dinero destinado al deporte iba para esta federación. Incluso así, siete años después México clasificó a unos Juegos Olímpicos luego de no hacerlo desde 1968, cuando la justa se realizó en el país.


http://finanzaspublicas.hacienda.gob.mx/work/models/Finanzas_Publicas/docs/congreso/infotrim/2009/iiit/04afp/itanfp05_200903.pdf

Otro caso negativo fue en 2010 cuando sin previo aviso se recortó el 40% en el presupuesto del equipo nacional de voleibol varonil de sala que participaría en el Mundial de Italia. A la Conade ni siquiera le importó que esta fuera la primera vez en 28 años que México participaba en dicho torneo de la especialidad. Con un desinterés por esta disciplina era casi inimaginable que algún día se consiguiera algún éxito.

Quizás se combinaron varios factores como que el pase a  Río 2016 se disputará en tierras aztecas, un buen trabajo del entrenador, una generación inédita, querer desempolvar este deporte. Sin embargo también puede ser un indicador que si se le pone tantito interés en otras cosas que no sea el fútbol, se pueden cosechar alegrías desconocidas para el público mexicano.

“También la juventud verá que México pueda llegar a unos Olímpicos, es decir, los jóvenes lo verán de otra manera y así haremos que la gente siga creyendo en el voleibol”.  -Jesús Perales, Presidente de la Federación Mexicana de Voleibol.

El deporte mexicano apostó por el fútbol y éste ya se ha cansado de fallar, es por eso que ya es momento de cambiar la mirada y ver hacia donde todavía la ilusión esté viva

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