Los porteros mexicanos ya no son lo mismo de antes
Si jugaron en las calles seguramente siempre tenían un balón
de batalla. No era el de mejor calidad, pero cumplía y duraba mucho tiempo de
uso. Hoy, si compran un balón se darán cuenta que ya no son lo mismo de antes.
Son más coloridos y llamativos, pero después de unas cuantas ‘cascaritas’ se
desgastan y ya no sirven.
Algo similar está pasando en los porteros mexicanos. Por
muchos años el medio futbolístico se regodeaba diciendo que “por arqueros nunca
sufriremos en la Selección”. Y ya en estos momentos no creo que se piense lo
mismo.
En especial al ver el bajo nivel de Ochoa, Corona y
Talavera. Los guardametas que asistieron a los últimos dos Mundiales (2014 y
2018). La crisis en esta posición agudizó y no se quiso ver.
“Otra
vez golearon a Paco Memo, ya salió otro meme de Chuy Corona, creo que van a
volver a sentar a Tala”
Es normal que con más de 30 años empiece el declive de estos
tres grandes porteros. El problema es en el cambio generacional.
Hugo González, siempre ha dado desconfianza; Gil Alcalá, le
falta mucho recorrido; Lajud, Saldívar y Felipe Rodríguez son muy irregulares;
Gudiño cuenta con condiciones físicas envidiables, pero tiene errores técnicos
garrafales; Jurado, es el que promete, pero tenemos que verlo en un contexto
menos tóxico que Veracruz.
Cota y Orozco son seguros, nada extraordinarios, pero
siempre estando a la sombra del tridente OCT, antes mencionado.
¿Por qué empezaron a escasear los buenos guardametas?
Desde que en 2016 se instauró la Regla 10/8, que quitó los
candados de sólo contar con cinco extranjeros en los equipos mexicanos. Los
clubes cada vez más apuestan por porteros no nacidos en México.
Si no eran monstruos de la portería como Cristante, Calero,
Zelada o Marín, difícilmente un equipo tendría un guardameta extranjero. Ahora
hasta en ocasiones los conjuntos cuentan con un arquero SUPLENTE que no es
mexicano…
Además, algo está pasando en la CONSOLIDACIÓN de los jóvenes
porteros mexicanos… finalmente siempre ha sido una posición de pocas
oportunidades, pero es evidente que las últimas generaciones se han perdido…
Por ejemplo, de los últimos 18 porteros mexicanos que han
ido a Mundiales Sub-20 (de 2007 a 2019) sólo Gudiño*, Cota* y Lajud son
titulares actualmente en la Liga MX, el resto son suplentes, o están en la
MLS o están en el olvido.
*En ese Apertura 2019 han estado en la banca
Entonces, entra el dilema. ¿Seguir utilizando ese viejo
balón, que siempre te cubrió en las retas, pero que ya es evidente que se le
sale la cámara de aire y está por reventar? ¿O apostar por una pelota nueva,
que desconoces si va a aguantar todo el partido en lo duro de las calles?
Para Qatar 2022, quizá se pueda sobrellevar la crisis, sin embargo, México debe entender que si quiere seguir teniendo un héroe bajo los tres postes cada Mundial, tiene que volver a centrarse en la formación de porteros.
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