El dilema por el exceso de deportes
¿Han visitado su ciudad de origen después de muchos años de vivir fuera y tener tan poco tiempo para estar con tantos amigos, familiares y conocidos que añoraban?
Para los reencuentros, tienes la difícil decisión de elegir
entre las personas que quieres ver, las que necesitas ver, y las que deberías
ver. Sólo estarás unos cuantos días de paso.
Algo así ocurrió este fin de semana. El sábado y domingo
estuvieron llenos de eventos deportivos, cuando hace un par de meses todos los
deportes estaban paralizados por la pandemia del coronavirus.
El aficionado que le gusta tanto el futbol, como el
basquetbol, el futbol americano, el béisbol, el tenis o hasta el automovilismo,
tenía grandes opciones para sentarse frente a su televisión. Sin embargo, los
horarios se empalmaban.
El espectador tuvo que decidir entre el deporte que más le
gusta y luego encontrar espacios para disfrutar de otro partido, juego o
carrera que había en el día.
Hace no mucho, sufríamos por no tener ningún deporte, ahora
quisiéramos dividirnos o controlar el tiempo para gozar de esta amplia baraja
de posibilidades.
Eso sí, había que sopesar la elección. No es lo mismo un
encuentro de inicio de torneo, que un duelo definitivo, o peor aún, UNA FINAL.
Hay prioridades, o al menos eso pienso.
Por ejemplo, fue histórica la definición del título del US
Open 2020, entre Alexander Zverev y Dominic Thiem (campeón), que se fue a un
QUINTO SET y es el parteaguas de una nueva generación del tenis.
No nos podemos quejar, tras el largo ayuno deportivo, hoy
estamos en un buffet. Sólo recuerda, no se llenen con aperitivos y aprovechen
los platillos especiales.
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